Historia de la publicidad


Campañas como “No coma sin ella”, “Tómala como quieras”, “Si no hay Casera nos vamos” o “Tinto de verano” alcanzaron gran notoriedad en el sector publicitario español. Se creó una comunicación que conectaba con la España cañí.
La publicidad ha sido sin duda una de las claves del éxito comercial de La Casera, siempre con un toque de humor que la hizo muy cercana y simpática al público. Tal ha sido su éxito que ha conseguido el máximo logro al que puede aspirar una marca, que su nombre se convierta en nombre genérico para el producto. Se convirtió así en "la" gaseosa más conocida a nivel nacional: "Traiga Vd. una casera", se decía en los restaurantes (y todavía se dice).
En los orígenes de la marca, para que las amas de casa conocieran el producto, un repartidor en bicicleta de tres ruedas regalaba por los barrios las botellas. El ama de casa se quedaba con el casco y si quería una nueva tendría que pagar 1,20 pesetas. Esta fue una de las primeras campañas de promoción de La Casera. Además fue la primera marca de bebidas en realizar carteles publicitarios con la utilización de gráficas
innovadoras para la época.
En los años 60 y 70, La Casera alcanzaba grandes cifras de ventas gracias a su publicidad. Fue la primera marca de refrescos que hizo campañas de cine y televisión en España, y muchas de ellas recibieron premios dentro y fuera del país. Los spots de esta época representaban escenas familiares y desenfadadas. En los 80 varias de sus campañas ganaron los máximos galardones en las primeras ediciones del Festival Publicitario de San Sebastián y en el Festival Internacional de Cannes de Publicidad. 
La radio influyó poderosamente en la penetración de La Casera en la sociedad española. Del mismo modo, fue el primer patrocinador en España de baloncesto, y ha participado en acontecimientos deportivos como la Vuelta a España, el Tour de Francia o la Copa América, patrocinando en 1992 la primera participación del equipo español.
En el origen del nombre y en la estética de los antiguos anuncios, conviene recordar que ese nombre venía de la característica casa "con cara" (ojos, boca, etc.), muy sonriente, y dentro de un escudo redondo que antiguamente era de colores verde y rojo.